miércoles, noviembre 15, 2006

Alianza de Civilizaciones: Proyecto I + D
















En mayo de 2005, un grupo de profesores de la Universitat Autònoma de Barcelona nos acogimos al denominado Plan de grupos emergentes de investigación con un proyecto titulado: “Turquía ante la Unión Europea: perspectivas y problemas”. Ese núcleo estaba formado por los profesores: Ferran Izquierdo, Laura Felíu, Eduard Soler, Francesc Espinet, John Etherignton y yo mismo, Francisco Veiga. Un año y medio más tarde, algunos miembros del grupo decidimos presentar una proyecto I + D cuyo título es: La Alianza de Civilizaciones. Un estudio crítico y reconstructivo. El nuevo empeño lo respaldan los siguientes profesores: Ferran Izquierdo, Laura Felíu, Luciano Zaccara, Enrique U. Da-Cal y el que suscribe, Francisco Veiga. Lo que sigue a continuación es el extracto de la presentación de la memoria técnica, en castellano e inglés.



El proyecto pretende evaluar en profundidad las implicaciones de la propuesta denominada Alianza de Civilizaciones, de sus antecedentes históricos así como de su potencial en los escenarios plausibles en un futuro próximo. Tal idea, lanzada por el Presidente del Consejo español, José Luis Rodríguez Zapatero en la 59ª Asamblea General de la ONU, el 21 de septiembre de 2004, cobró forma posteriormente por iniciativa del que fue Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan. A tal efecto se estableció en dicho organismo un grupo de dieciocho personalidades de alto nivel, a fin de presentar un plan de acción, en base al cual la institución está cobrando forma actualmente. La iniciativa del jefe de gobierno español, sin embargo, no era tan original como pudiera parecer a primera vista: su fondo estaba presente en la teoría de lucha antiterrorista y contrainsurgente desde mediados del siglo XX. En esencia se trataba de poner en práctica estrategías de ayuda al desarrollo para así facilitar el diálogo social, tanto entre Estados, como en las respectivas sociedades civiles, reuniendo a países de tradiciones políticas diversas e incluso dispares, así como a sus portavoces no gubernamentales. De esa forma se articularon las grandes propuestas norteamericanas del tiempo de la Guerra Fría, desde los fundamentos ideológicos del Plan Marshall (1947) a la Alianza para el Progreso de J. F. Kennedy (1961), dinámica que, a mediados del siglo pasado, facilitó la culminación de la sociología como intrumento de análisis y de intervención. Que tales líneas de acción no cosecharon apoyos unánimes ni continuados lo prueba el éxito de la teoría sobre el “choque de civilizaciones” desarrollada en los 90 por el politólogo norteamericano Samuel Huntington. Además, a resultas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la necesidad de rápidos éxitos militares que tenía la administración de George W. Bush hicieron olvidar temporalmente la importancia de las medidas políticas y sociales y sobre todo del diálogo en múltiples direcciones. Tras el error estratégico que supuso la invasión de Irak en marzo de 2003 y la ocupación subsiguiente, el factor diálogo se recuperó en la propuesta de Alianza de Civilizaciones, por esquemática que pareciera al ser alumbrada. Así, la propuesta táctica se transformó en proyecto estratégico con el apoyo de la Secretaría General de las Naciones Unidas y de la misma administración Bush (noviembre de 2005). Ya en entredicho la vía de lucha antiterrorista sólo militar, se empezaron a recuperar canales políticos de actuación. Por otra parte, a esas alturas el proyecto Alianza de Civilizaciones se había distanciado mucho de la estricta idea original, como un esquema para desactivar pacíficamente el terrorismo.

En consecuencia, un enfoque de relaciones basado en alguna forma de Alianza de Civilizaciones requiere tanto un análisis crítico de sus fuentes, desde una metodología histórica, como de la coyuntura concreta que ha marcado su formulación, junto con un exámen prospectivo de viabilidad según las opciones y los escenarios que puedan surgir, al menos a medio plazo. En resumen, el proyecto I+D que se expone aquí se centraría en el análisis de su significado, viabilidad y utilidad real. Además aportará un conjunto amplio y variado de observaciones de caso concreto para su mejor contextualización. Incorporará un seguimiento activo de su desarrollo en relación a la evolución de las coyunturas internacionales durante el plazo del estudio.




Abstract



This project intends an in-depth evaluation of the implications of the Alliance of Civilizations proposal, of its historical antecedents as well as its potencial for problem-solving in plausible scenarios in the more or less foreseeable future. The idea itself, launched by Spanish premier José Luis Rodríguez Zapatero in a speech to the the 59th General Assembly of the United Nations, on September 21, 2004, thereafter took shape as an initiative of the then UN Secretary-General, Kofi Annan. In this sense, within the UN, a special group of outstanding world figures was charged with presenting a plan of action, which is currently taking shape. The initative set in motion by Spain¹s prime minster, however, was not as original as might seem at first glance: the substance was already present in anti-terrorist and counter-insurgency theory since the middle of the Twentieth Century. In essence, it was a matter of putting into practice strategies that might aid economic development, and so bring about social dialogue, as much between States as within their respective civil societies, thereby bringing together countries of very diverse -even frankly disparate- political traditions, as well as their leading non-govbernmental spokespersons and opinion-makers. With this perspective in mind, the most important US proposals, from the ideological foundations of the Marshall Plan (1947) to Kennedy¹s Alliance for Progress (1961), created a dynamic, which, at mid-Twentieth Century, facilitated the culmination of sociology as an instrument both of analysis and for social intervention. The fact that such trends did not establish unanimity of criteria, nor continued consensus, can be clearly perceived by the success of the theory regarding the upcoming ³clash of civilizations² that was developed by the American political scientist Samuel P. Huntington between 1993 and 1996. Furthermore, as a result of the 9/11 attacks, the Bush administration¹s need for quick military successes made it forget for a time the importance of poltical and social measures, and especially of formats that might increase multidirecccional dialogue. After the strategic error of the 2003 Irak invasion, and the ineffectively planned occupation, the dialogue factor was necessarily recovered, however schematic it might have seemed at its firstformulation. In this manner, a tactical proposal became a strategic project with the support of the UN General Secretariat and even the Bush administration (November 2005). By then, the exclusively military response to terrorism was on the wane, and channels of political activity were increasingly called for. In addition, the Alliance of Civilizations concept had gone far beyond the original idea, which was largely a framework for pacifically deactivating terrorism.

As a consequence of such maturation, a focus of relations based on some kind of Alliance of Civilizations format requires a critical analysis of its remoter origins and sources, viewed from a historical methodology, as well as of the specific circumstances that have brought about its public formulation and circulation. together with an examination of the prospects of viability depending on the options and scenarios on the medium-term. In sumation, the R&D project which is presented here will center of the evaluation of the significance, vaiability and real usefulness of the Alliance of Civilizations. This will be realized through a method of case-study contrasts, for a better contextualization. And of course the overall investigation will incorporate a detailed follow-up of ongoing events that might take place while the project is being carried out.

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